El Paraíso de Gurnah

Poco o nada sabíamos de Gurnah cuando le concedieron el Premio Nobel. ¿Por qué seguía siendo para nosotros un escritor secreto, a pesar de sus dos nominaciones al Booker internacional? Quizás por la sencillez y precisión de su prosa y por la paciencia con la que va narrando sus historias. Yo mismo, mientras leía, me preguntaba hacia donde quería llevarme una historia que no prometía mucho al comienzo. Sin duda, se trataba de una novela de formación. ¿Pero qué era lo que debía aprender Yusuf, el protagonista? La epopeya de los viajes de comercio, la inminencia del amor, la cercanía del peligro, la bondad y la mezquindad de los hombres, el desprecio mutuo entre las grandes religiones. Y, como un eco lejano, el dominio frío, mecánico, impersonal de los europeos sobre el continente africano. Es una obra de nostalgia. Habla del final de una época: la de las grandes caravanas de comerciantes, la de las aventuras del viaje, la de la servidumbre por deudas y la del anhelo del amor.

Si bien, las primeras doscientas páginas, me han recordado a un Kipling sosegado en su prosa, las últimas 100 me han devuelto a la historia de Seda, de Baricco. No falta poesía en esta parte, como tampoco en el comienzo. Pero no es una poesía punzante, sino discreta, por sumatoria de momentos. No es una novela de aventuras. Tampoco poética. Es el itinerario de una vida, que oscila tímidamente entre los dos polos.

El final, ha sido todo lo desapacible y coherente que esperaba para no decepcionarme con una novela que, a veces, se deslizaba hacia lado demasiado blando del amor o de los vínculos entre los amigos.

Es un buen libro que merece la paciencia de ser leído. Más que el protagonista, de quien esperamos las contradicciones, la bondad y el elogio de su personalidad que son propios del género, son entrañables los otros personajes: Khalil, el dependiente de la tienda. El Tío Aziz, el mercader. Kasalinga, el mecánico. Mohammed Abdalla, el Mnyapara sodomita. Mzee Hamdani, el jardinero místico y Zulekha, el ama enferma de la casa del tío Aziz.

Publicado por Carlos Andrés Jaramillo

Poeta, narrador y filósofo colombiano.

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